Las autoridades migratorias de Colombia reforzaron el control en sus fronteras para impedir el ingreso de extranjeros con antecedentes de delitos sexuales, tras el aumento de los casos de explotación sexual de menores en el país. Las autoridades migratorias han venido trabajando articuladamente con el departamento de justicia y diferentes agencias internacionales con el fin de identificar y evitar la entrada al país de agresores sexuales.La explotación sexual de menores vuelve a estar en el foco de la opinión pública tras los últimos hechos de ciudadanos estadounidenses que han sido sorprendidos con menores de edad, en ciudades como Medellín y Cartagena.De esta manera, las autoridades buscan reducir el campo de acción tanto de las redes criminales que ofertan estos servicios, como de los depredadores sexuales que viajan a Colombia para este fin, garantizando así la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el territorio colombiano.
Por: María Camila Blanco