La colonización del crimen organizado en Antioquia se ha expandido a 29 municipios, más allá del área metropolitana del Valle de Aburrá. Este fenómeno afecta las subregiones del Norte y Oriente, donde la violencia y los delitos como el microtráfico y extorsión han aumentado.Cinco estructuras criminales, incluyendo La Terraza, Los Triana y El Mesa, han extendido su control sobre estas áreas. Utilizan alianzas o confrontaciones violentas para dominar las rentas ilegales, desde la explotación de oro y madera hasta el narcotráfico, en zonas rurales.Según el informe “Antioquia Cómo Vamos”, el grupo que más ha expandido su influencia es El Mesa, presente en 13 municipios. Este grupo ha generado un aumento preocupante en los homicidios, especialmente en el Oriente, donde las tasas de violencia han crecido desde 2018.Las estructuras criminales también se han asentado en municipios del Suroeste y Nordeste, consolidando su control en territorios estratégicos. Estas bandas buscan el control territorial y el dominio de las economías ilícitas.La creciente presencia de estos grupos delictivos ha generado una preocupación generalizada en la población, ya que su influencia desestabiliza la seguridad y el desarrollo económico en gran parte de Antioquia.
Por: Alison Infante