La emergencia, causada por un deslizamiento de material de relleno, afectó a más de 50 familias y destruyó al menos seis viviendas. Afortunadamente, las autoridades no reportaron lesionados, personas desaparecidas, heridos ni atrapados.

Una vecina del sector, en una entrevista con CityTV, expresó su desesperación al perder todas sus pertenencias, haciendo un llamado urgente a las autoridades para recibir apoyo con el alquiler de nuevas viviendas, enfatizando la necesidad de soluciones rápidas para las familias afectadas, muchas de las cuales incluyen niños, ancianos y mujeres embarazadas. La situación ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los residentes.

El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) ha reportado deslizamientos constantes en los últimos días, destacando la gravedad del fenómeno que continúa afectando a la comunidad. La respuesta de los equipos de emergencia ha sido crucial para la evacuación segura de los afectados, y se están realizando censos para evaluar la magnitud de los daños y coordinar las ayudas necesarias.

El cuerpo de Bomberos de Bogotá, junto con funcionarios del Idiger y de la Oficina de Gestión del Riesgo de la localidad, han estado presentes en la zona, asegurando que las familias sean evacuadas de manera segura. La prioridad ahora es garantizar el bienestar de los damnificados, mientras las autoridades trabajan en brindar soluciones y apoyo para enfrentar esta crisis.