Los datos entregados por el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), señalan que en el 2016 más de 130.000 personas fueron obligadas a abandonar el país y en el 2024 el número de desplazados superará los 260.000.

Las amenazas, torturas, homicidios, combates armados, bombas, minas antipersonales, reclutamiento forzado, violencia basada en género y el despojo de tierras siguen siendo algunas de las principales causas de desplazamiento en Colombia. En total, cerca de 5,1 millones de personas viven actualmente en situación de desplazamiento, de las cuales 1,5 millones han sido desplazadas después de la firma del acuerdo de paz en 2016.

Giovanni Rizzo, director de país de NRC en Colombia, afirmó que “es de vital importancia que el plan del Gobierno para acelerar la implementación del acuerdo de paz reduzca efectivamente los desplazamientos forzados. Esta tendencia al alza no puede continuar. Debe detenerse inmediatamente”.

A pesar de la respuesta humanitaria para asistir a la población durante las emergencias, los esfuerzos para que la población se recupere del desplazamiento carecen de financiación adecuada. Hasta octubre del 2024, sólo se había asignado el cuatro por ciento de los fondos solicitados por los actores humanitarios en Colombia para ayudar a las comunidades a recuperarse tras las crisis.

En ese sentido, la NRC pide a todas las partes en conflicto dar prioridad a las negociaciones de paz para poner fin a seis décadas de agonía y violaciones de los derechos humanos. Para Rizzo es importante que “El Gobierno colombiano y la comunidad internacional proporcionen el apoyo necesario para que las personas colombianas desplazadas puedan reconstruir sus vidas. Esto es clave para lograr una paz sostenible”.

Según información entregada, actualmente hay ocho conflictos armados no internacionales en Colombia y el número de personas confinadas también sigue aumentando. De enero a octubre del 2024: 100.331 fueron confinadas, mientras que en el mismo periodo de 2023: 65.063.