Esta reducción del 97%, derivada del Decreto 1155 de 2017, ha generado preocupación en las autoridades, quienes buscan un ajuste para una mejor gestión del recurso hídrico.El distrito propone revisar dos componentes clave de la fórmula: la tarifa mínima, regulada por la Resolución 1571 de 2017, y el coeficiente de uso, que determina el costo del agua subterránea. Para ello, plantea una mesa de trabajo conjunta con el Ministerio de Ambiente y otras entidades competentes, con el fin de adaptar la tasa a las necesidades actuales de la ciudad.Bogotá cuenta con 64 concesiones activas de pozos que permiten la extracción de 15.580 metros cúbicos diarios en 12 localidades, con Suba y Usaquén liderando en cantidad de permisos.
Por: Dana Correal