A pesar de los esfuerzos implementados por las autoridades para fortalecer la seguridad en Bogotá, la ciudad sigue siendo un objetivo recurrente de actos violentos. En los últimos meses se han intensificado las alertas por artefactos explosivos y ataques terroristas en la capital. Y se sigue percibiendo un incremento en la incertidumbre de la seguridad, especialmente en zonas donde la violencia se ha vuelto más frecuente.
Uno de los incidentes más recientes tuvo lugar el sábado 30 de noviembre en horas de la tarde, cuando una explosión sacudió la carrera décima con calle sexta a escasas cuadras de la Oficina del Comando de la Policía de Bogotá. En esta ocasión, un artefacto improvisado detonó, dejando como saldo a dos personas heridas levemente.
El subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel William Lara, declaró que la investigación estaba en curso para identificar a los responsables del atentado y entender su propósito “Aquí destacamos un componente de policía judicial para poder llegar lo más cercano a la realidad de lo que pudo haber sucedido. Invitamos a los ciudadanos que puedan tener algún tipo de información, nos la suministre y poder articular el proceso con la Fiscalía”.
Frente a esta ola de violencia, la Policía de Bogotá activó la estrategia de seguridad ‘5/4’, con el fin de prevenir crímenes de alto impacto, como homicidios, hurtos y extorsiones. El plan, que contempla el despliegue de 800 efectivos policiales, se complementa con avanzados sistemas tecnológicos, como los drones de vigilancia, con los cuales se pretende mejorar la cobertura y la capacidad de respuesta ante incidentes de violencia en zonas especialmente sensibles.
Por otro lado, según anunció el general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, se pondrán en marcha “10 reacciones motorizadas en la zona norte, centro y sur de la ciudad, tendrán la tarea de efectuar registros sorpresa a personas, vehículos y motocicletas; 10 puestos de control ubicados en Usaquén, Chapinero, Suba, Teusaquillo, Santa Fe, Puente Aranda, Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar, con el fin de prevenir el ingreso y salida de explosivos, armas de fuego y estupefacientes”.
Por: Dana Correal