El racionamiento de agua implementado en varias zonas del país ha mostrado avances en algunas áreas, pero también ha puesto de manifiesto importantes desigualdades en los esfuerzos por reducir el consumo. Soacha, una de las ciudades más afectadas por la escasez de agua, ha registrado uno de los ahorros más bajos, con tan solo un 4,7%, muy por debajo de otras localidades cercanas.A pesar de los esfuerzos realizados por la comunidad y las autoridades locales, el bajo índice de ahorro en Soacha refleja la necesidad urgente de mejorar las estrategias de concientización y gestión del recurso hídrico. Este resultado se compara con otras zonas como Candelaria, que ha logrado un impresionante 19,5% de ahorro, y Tunjuelito, con un 14,8%, destacándose por su mayor compromiso en la reducción del consumo de agua.En el marco del racionamiento, Soacha se enfrenta a varios factores que dificultan la implementación de medidas efectivas, entre ellos la falta de infraestructura adecuada, el crecimiento poblacional y la alta demanda de agua en zonas residenciales y comerciales. La ciudad ha experimentado un aumento en el consumo lo que agrava la situación.Mientras tanto, en otras áreas de Bogotá y municipios cercanos, los sectores no residenciales y los estratos más altos han mostrado un comportamiento más responsable con ahorros superiores al 10%. En contraste, las zonas de estratos más bajos en la capital, como los estratos 1 y 2, han logrado ahorros modestos del 5,8% y 7,8%, respectivamente.A pesar de las lluvias recientes, que han mejorado temporalmente los niveles de los embalses, las autoridades insisten en que los niveles de agua siguen siendo insuficientes para levantar el racionamiento. El llamado a la acción sigue siendo claro: es fundamental que todos los sectores, especialmente aquellos con menor rendimiento como Soacha, redoblen los esfuerzos para preservar el agua.La situación en Soacha resalta la urgencia de fortalecer las campañas de sensibilización y fomentar una cultura de ahorro entre los ciudadanos, ya que, como subrayan los expertos, cada gota cuenta en la lucha por la sostenibilidad hídrica
Por: Evelin Salazar