El alcalde Carlos Chávez anunció la decisión tras una reunión extraordinaria de gestión del riesgo. Según explicó, la falta de presión en las redes de agua y los cortes periódicos, que ocurren cada ocho o diez días, han empeorado la situación en varias zonas del municipio.La declaración de calamidad permitirá gestionar recursos de forma más rápida. Entre las primeras acciones, se destaca la perforación de un pozo profundo, cuya licencia fue aprobada por la CAR.Este proyecto, aunque no resuelve el problema a largo plazo, aliviará parcialmente la crisis de suministro.Las autoridades insisten en la necesidad de que los habitantes hagan un uso racional del agua, implementando prácticas de ahorro en sus hogares. La situación sigue siendo crítica y se prevé que los racionamientos continúen durante las próximas semanas.El apoyo de la comunidad es fundamental para enfrentar esta emergencia, mientras que entidades como la CAR y el gobierno municipal trabajan en la implementación de soluciones a corto y mediano plazo.
Por: Paola Sanabria