Durante la jornada, los estudiantes participaron en actividades educativas orientadas a comprender la importancia del páramo como fuente de agua y biodiversidad. Guiados por expertos en medio ambiente, descubrieron la gran variedad de flora y fauna que habita en este lugar único, aprendiendo sobre especies emblemáticas como el frailejón y el oso de anteojos.La experiencia destacó el valor ecológico del Páramo de Chingaza y la necesidad de protegerlo frente a amenazas por el cambio climático y la intervención humana. “Ha sido un día inolvidable. Entendimos que cuidar nuestro entorno es cuidar de nosotros mismos y de las generaciones futuras”, expresó uno de los estudiantes.La actividad también sirvió como un llamado a la acción, incentivando a los jóvenes a convertirse en guardianes del medio ambiente en sus comunidades. En cada paso por los senderos del páramo, reafirmaron su compromiso con prácticas sostenibles, como el manejo adecuado de residuos, la conservación de los recursos naturales y la sensibilización sobre la importancia de los páramos en nuestra vida diaria.El recorrido por el Páramo de Chingaza fue un ejercicio de aprendizaje y una experiencia transformadora para los estudiantes de La Aurora. Al regresar a sus aulas, llevaron consigo conocimientos y un renovado sentido de responsabilidad y amor por la naturaleza.
Por: Tatiana Linares