Desde el inicio del paro, se ha comenzado a registrar un notable desabastecimiento de combustible, afectando gravemente la continuidad de las labores diarias de los habitantes. La escasez genera preocupación entre la comunidad, que depende del suministro constante para sus actividades cotidianas y productivas.Además, la especulación en los precios de los alimentos ha empezado a hacerse evidente, aumentando la incertidumbre y el malestar entre los residentes.Como muestra de apoyo a las demandas de los transportadores, algunos integrantes del sector agropecuario han decidido sumarse a la protesta, sacando sus tractores a las calles.La presencia de estos vehículos agrícolas refleja la creciente tensión en la región, donde los diferentes sectores productivos se ven cada vez más afectados por la falta de soluciones inmediatas.Colaboración: Ricardo Martínez – Quesos
Por: Mauricio Reyes