El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la designación de Chris Wright, director ejecutivo de Liberty Energy, como el próximo secretario de Energía. Conocido por su apoyo al fracking y su postura negacionista sobre la crisis climática, Wright es un defensor acérrimo de los combustibles fósiles y de la independencia energética del país, un pilar clave en la estrategia de Trump para lograr el “dominio energético” global.Chris Wright, quien ha sido uno de los principales donantes de la campaña de Trump, ha criticado abiertamente los esfuerzos internacionales por combatir el cambio climático, calificándolos como un movimiento “colapsado”. Su nombramiento podría marcar un giro drástico en la política energética de Estados Unidos, con la eliminación de restricciones impuestas por la administración Biden, incluyendo la pausa en los permisos de exportación de gas natural. En un video de 2023, Wright aseguró que “no hay crisis climática”, argumentando que el aumento de la producción de combustibles fósiles es esencial para combatir la pobreza global.El nombramiento cuenta con el respaldo de figuras clave del sector energético como Harold Hamm, presidente ejecutivo de Continental Resources, una de las principales empresas de petróleo de esquisto en Estados Unidos. Hamm, también asesor de Trump, aplaudió la elección, describiéndola como un paso hacia el fortalecimiento de la industria nacional de energía.Este controvertido anuncio ha generado críticas de ambientalistas y sectores progresistas, quienes advierten sobre las posibles implicaciones del liderazgo de Wright en un momento crítico para las políticas climáticas globales.
Por: Alfredo Vidal