Al menos tres civiles perdieron la vida este viernes en un bombardeo realizado por las fuerzas israelíes contra un vehículo que transitaba por la entrada de Sidón, una ciudad en el sur del Líbano. El ataque también dejó cinco soldados de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul) heridos de forma leve. Este incidente, en el contexto de una escalada en la violencia en la región, se produce en un momento de gran tensión entre Israel y el Líbano, incrementando la preocupación internacional sobre una posible expansión del conflicto.El Ejército libanés declaró en un comunicado que “el enemigo israelí atacó un automóvil cuando pasaba por el puesto de control de Awali-Sidón, provocando la muerte de tres ciudadanos”. Además, señaló que el ataque hirió a tres soldados libaneses en el puesto de control. Por su parte, la Finul confirmó que los cascos azules heridos fueron atendidos en el lugar por la Cruz Roja Libanesa, destacando que la misión de paz continuará con sus operaciones pese al aumento de los bombardeos israelíes en la zona.En otra acción, un ataque aéreo israelí alcanzó un edificio histórico cerca de los templos de Baalbek, en el este del Líbano. la estructura formaba parte del patrimonio otomano y estaba ubicada cerca de uno de los yacimientos arqueológicos más valiosos del Líbano, protegido por la Unesco. Este es uno de los ataques más cercanos al sitio arqueológico, lo cual genera alarma en la comunidad internacional debido a la posible destrucción de bienes culturales irremplazables.La Finul ha reiterado su compromiso de mantenerse en el terreno para proteger la seguridad de los civiles y monitorear la situación en el sur del Líbano. Sin embargo, la escalada de ataques y la amenaza de mayor destrucción en sitios de gran valor patrimonial plantean una compleja crisis humanitaria y cultural en la región.
Por: Alfredo Vidal