Con Kamala Harris como posible presidenta, se anticipa que mantendría el rumbo de apoyo militar y financiero hacia Ucrania establecido por la administración Biden. Esto incluye el respaldo a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa, a pesar de algunas tensiones sobre el uso de armamento occidental para atacar profundamente el territorio ruso.Por otro lado, Donald Trump presenta una visión completamente diferente. Ha sugerido que podría retirar el apoyo a Ucrania y ha afirmado que tiene un plan para resolver la guerra “en un día”, un enfoque que muchos ven como alineado con los intereses de Putin. Su candidato a vicepresidente, JD Vance, ha propuesto términos que sorprendentemente coinciden con lo que Moscú desea.A pesar de esta encrucijada política en EE.UU., analistas advierten que esto no necesariamente significará un cambio en las negociaciones de paz. Thomas Graham, experto en política exterior rusa, señala que no está claro qué influencia real podría tener Trump si regresa al poder y enfatiza que cualquier proceso para lograr la paz será lento y complicado.
Por: Sebastián Vera