Hasina, quien ha liderado Bangladesh durante años, se retiró en helicóptero tras abandonar su cargo, marcando el fin de su mandato en medio de un clima de creciente descontento popular. Las manifestaciones, que comenzaron como protestas pacíficas, se convirtieron en violentos disturbios.La población ha expresado su frustración ante lo que consideran un gobierno autoritario, acusando a Hasina de debilitar las instituciones democráticas del país. Los disturbios, que aumentaron en intensidad debido a la represión estatal, llevaron a la situación crítica que resultó en la renuncia de la primera ministra.Este momento marca un punto importante en la historia de Bangladesh, dejando a la nación en un estado de incertidumbre. Por otro lado, la comunidad internacional observa atentamente los eventos en curso, con el futuro político del país en juego.Ahora, Bangladesh enfrenta un periodo de incertidumbre, mientras se busca un sucesor que pueda restaurar la estabilidad y guiar al país hacia una transición pacífica.
Por: Alfredo Vidal