El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que el retorno seguro de los 60.000 residentes evacuados del norte del país, tras los ataques de Hezbolá desde Líbano, se ha convertido en un objetivo principal en medio del conflicto.La región fronteriza ha sido escenario de intensos enfrentamientos desde octubre de 2023, cuando comenzaron los ataques casi diarios de Hezbolá. En paralelo, Israel mantiene su ofensiva militar en Gaza contra Hamás, complicando aún más la situación.En una reunión con el enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, Netanyahu subrayó la necesidad de un “cambio radical” en la seguridad del norte de Israel para permitir el regreso de los evacuados. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió que la única solución viable, de persistir los ataques de Hezbolá, sería militar, pese a los intentos de Estados Unidos de evitar una escalada en el conflicto con Líbano.Mientras tanto, en Gaza, Yahya Sinwar, líder de Hamás, declaró que el grupo está preparado para una “larga guerra de desgaste” contra Israel, afirmando que los esfuerzos conjuntos con otros grupos de resistencia en Líbano, Irak y Yemen contribuirán a “doblegar la voluntad” israelí. Desde el inicio de las hostilidades en Gaza en octubre de 2023, el conflicto ha dejado más de 41.000 muertos, y los bombardeos israelíes continúan causando bajas civiles.A pesar de los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos, Egipto y Qatar, hasta el momento no se ha logrado un alto el fuego que permita avanzar hacia la liberación de rehenes y una tregua en Gaza.La situación en la región sigue siendo crítica, con nuevas muertes registradas tras bombardeos israelíes que dejaron al menos 30 fallecidos en las últimas 24 horas.La escalada del conflicto en ambas fronteras ha generado temores de una guerra total en la región, mientras Israel busca eliminar a Hamás y neutralizar la amenaza de Hezbolá, mientras las opciones diplomáticas se ven cada vez más limitadas.
Por: Alfredo Vidal