De acuerdo al informe oficial, la inflación argentina acumuló en los siete primeros meses del año un alza del 87 % y en 12 meses del 263,4%, uno de los más altos del mundo.Los aumentos estuvieron impulsados por los rubros “restaurantes y hoteles” (6,5%), “bebidas alcohólicas y tabaco” (6,1%) y “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (6%).Esto, propulsado por la fuerte devaluación del peso argentino al comienzo del gobierno de Javier Milei, aunque el IPC se fue moderando paulatinamente hasta llegar a 4,2% en mayo, 4,6% en junio y 4% en julio.Se cree que la baja se dio porque el gobierno argentino postergó el mes pasado los aumentos de los impuestos a los combustibles y a los precios de los servicios públicos, además dejar intactas las tarifas de transporte público, aunque dijo que reanudará los aumentos del transporte y los servicios públicos en agosto.
Por: Zaira Herrera