La Asamblea de los Estados Partes en el Estatuto de Roma autorizó esta semana una investigación externa sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra Karim Khan, actual fiscal superior de la CPI. Según informes de la AP, las alegaciones habían sido cerradas en cinco días por el organismo de control interno de la Corte, pero nuevas presiones internacionales llevaron a su reactivación. Khan ha negado categóricamente las acusaciones, calificándolas de infundadas.El caso se desarrolla en un contexto de tensiones políticas, ya que informes señalan que los servicios de inteligencia israelíes estarían detrás de una campaña para desacreditar a Khan debido al proceso que lidera contra Benjamin Netanyahu por presuntos crímenes de guerra en Gaza. La investigación externa será llevada a cabo por un equipo independiente, que podría incluir agencias europeas, bufetes de abogados o incluso el organismo de control interno de la ONU, aunque este último enfrenta cuestionamientos debido a posibles conflictos de interés relacionados con la esposa de Khan.La situación ha generado preocupación en los círculos diplomáticos y legales internacionales sobre la transparencia y la credibilidad de la CPI. “Es esencial que el proceso sea imparcial y que se esclarezcan los hechos, no solo para salvaguardar la integridad de la institución, sino también para garantizar la justicia para todas las partes”, afirmó un analista del Derecho Internacional. Hasta el momento, ni el abogado de Khan ni Päivi Kaukoranta, presidenta del órgano de supervisión de la CPI, han emitido comentarios al respecto.
Por: Alfredo Vidal