El conflicto entre Hezbolá e Israel ha escalado drásticamente en los últimos días, con ambos lados intensificando los ataques. Hezbolá lanzó más de 100 cohetes hacia el norte de Israel, alcanzando áreas estratégicas como Haifa y localidades cercanas.En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo más de 400 ataques aéreos en el sur del Líbano, destruyendo lanzacohetes y otras infraestructuras del grupo militante.El enfrentamiento se produce luego de la muerte de 45 personas en un ataque aéreo israelí en Beirut, donde perdió la vida un alto comandante de Hezbolá, Ibrahim Akil, junto con varios civiles.Este ataque es el más mortífero en la capital libanesa, desde el conflicto de 2006. Israel ha afirmado que estos bombardeos son una respuesta a los recientes ataques con dispositivos explosivos distribuidos por Hezbolá.La población civil en ambas fronteras está siendo gravemente afectada, más de 80,000 libaneses han sido desplazados del sur del país, mientras que 60,000 israelíes han tenido que evacuar sus hogares en el norte. Las sirenas de ataques aéreos han sonado en numerosas localidades, y las operaciones hospitalarias en el norte de Israel han sido trasladadas a refugios protegidos.El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó que Israel no permitirá que sus ciudades sigan siendo atacadas y que hará lo necesario para restaurar la seguridad en el norte del país. Por otro lado, Hezbolá ha prometido continuar con sus ataques hasta que termine la ofensiva en Gaza, complicando aún más las negociaciones para un cese al fuego.A pesar de los llamamientos internacionales, incluidos los de las Naciones Unidas, que advierten sobre el riesgo de una catástrofe inminente, ambos bandos se muestran intransigentes.El conflicto en la frontera entre Israel y Líbano amenaza con intensificarse aún más, mientras los civiles siguen siendo los más afectados por esta guerra prolongada.
Por: Alfredo Vidal