Protestas anti turismo se propagan en destinos turísticos de España como Barcelona y Mallorca. En Barcelona, manifestantes sorprendieron a turistas con pistolas de agua en lugares icónicos, exigiendo su retirada. En Mallorca, miles se unieron para denunciar un modelo turístico que perpetúa la desigualdad económica.El incremento exorbitante de los precios de alquiler y vivienda ha generado una crisis habitacional, impactando a residentes como Carlos Ramírez, un joven maestro que lucha por encontrar un hogar propio en una ciudad cada vez más inaccesible.Los residentes locales señalan al turismo masivo como el principal culpable de esta problemática, observando cómo sus ciudades se transforman para atraer a turistas, mientras los costos de vida se disparan. En ciudades como Barcelona, los alquileres han aumentado considerablemente en la última década, siguiendo una tendencia preocupante en toda Europa.La frustración ha llevado a acciones extremas por parte de algunos residentes, como manifestaciones y huelgas de hambre. La tensión alcanzó su punto crítico cuando manifestantes anti turismo simbólicamente confrontaron a los visitantes con pistolas de agua en el corazón de Barcelona, reflejando un profundo malestar acumulado.
Por: Sebastián Vera Rojas