Durante su visita, Francisco recorrió las pequeñas tumbas con un profundo sentido de recogimiento, depositando una ofrenda floral y saludando a algunas familias presentes. Este gesto conmovedor también lo había realizado en su anterior visita a este cementerio en 2018, aunque esta vez lo hizo en silla de ruedas debido a sus problemas de movilidad.En la misa, tras la proclamación del Evangelio, el Papa decidió no pronunciar una homilía.En su lugar, optó por un momento de oración en silencio, que envolvió a los fieles presentes en una atmósfera de profunda reflexión durante varios minutos. La elección del Papa resalta su compromiso con la memoria y el respeto hacia aquellos que han partido.
Por: Sebastián Vera