La Cumbre del G20 en Río de Janeiro finalizó con una declaración conjunta que aborda temas críticos como la erradicación del hambre, el cambio climático y la desigualdad económica. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lideró la presentación de laAlianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa que busca eliminar la pobreza extrema para 2030 con la adhesión de 82 paísesEn el ámbito económico, los líderes respaldaron la implementación de un impuesto del 2% sobre los multimillonarios como medida para reducir la desigualdad, aunque esta propuesta generó división entre los participantes. Asimismo, el G20 reafirmó su compromiso con limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius y acelerar la transición energética hacia fuentes limpias, consolidando su papel en la lucha contra el cambio climático.Por otra parte, se destacó el apoyo a una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para reflejar las dinámicas actuales, aunque sin detalles concretos. En cuanto a conflictos internacionales, los líderes expresaron preocupación por las crisis humanitarias en Gaza y Ucrania, haciendo un llamado a la paz sin atribuir responsabilidades específicas.Con un enfoque en soluciones sostenibles, el G20 reafirma su rol como foro clave para la cooperación global, marcando la agenda internacional en temas de desigualdad, medio ambiente y conflictos.
Por: Alfredo Vidal