La ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, ha anunciado que durante los primeros seis meses de 2024, el país expulsó a 10.800 migrantes en situación irregular, destacando un aumento significativo en las expulsiones desde la llegada al poder del canciller Olaf Scholz. Faeser calificó este resultado como un “éxito” y lo atribuyó a los controles fronterizos más estrictos y a las medidas implementadas por el Gobierno para combatir la inmigración irregular y el tráfico de personas.El endurecimiento de las políticas migratorias ha tenido un impacto notable en el flujo de migrantes irregulares que ingresan al país. Según la ministra, el número de ingresos irregulares ha disminuido a 53.000 casos en 2024, en comparación con los 128.000 registrados en todo 2023.Además de los controles fronterizos, Alemania ha intensificado la cooperación con países de origen y tránsito para gestionar mejor los flujos migratorios. Faeser subrayó que la política migratoria no solo se enfoca en las expulsiones, sino también en la integración de aquellos migrantes que cumplen con los requisitos legales, destacando que las medidas tomadas buscan un equilibrio justo y efectivo para la sociedad alemana.
Por: Dana Correal