En un comunicado de prensa detallaron que 3.000 menores de edad se encuentran presos y aseguran que“muchos niños han sido doblemente victimizados, primero, por las pandillas que abusaron de ellos, y luego por las fuerzas de seguridad que los detuvieron y maltrataron”.En el informe de 114 páginas, “Su hijo no existe aquí: Violaciones de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes durante el régimen de excepción en El Salvador”, documentan casos de detenciones arbitrarias, tortura y otras formas de malos tratos en contra de los niños detenidos en el marco de lo que el presidente, Nayib Bukele, denomina una “guerra contra las pandillas”.Se estima que más de 1.000 niños han sido condenados, con penas que van de 2 a 12 años de prisión, en algunos casos “por cargos definidos de forma excesivamente amplia y frecuentemente sobre la base de testimonios policiales no corroborados”.Juanita Goebertus, Directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, aseveró que“el gobierno debería implementar una política de seguridad efectiva y respetuosa de los derechos humanos que desmantele las pandillas, prevenga el reclutamiento de niños y les proporcione protección y oportunidades”.Human Rights Watch hizo un llamado a los gobiernos de Estados Unidos, América Latina y los miembros de la Unión Europea para que aumenten la atención internacional sobre la situación en El Salvador.
Por: Zaira Herrera