Actual senador del Centro Democrático y precandidato presidencial, ha construido una carrera política marcada por la memoria histórica, el activismo institucional y una oposición firme al gobierno nacional. Abogado, exconcejal y exsecretario de Gobierno, se ha convertido en una de las figuras más visibles del espectro político colombiano.
Nacido el 28 de enero de 1986, Uribe es hijo de la periodista Diana Turbay (asesinada durante un operativo de rescate en 1991 tras ser secuestrada por el narcotráfico) y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala. Aunque su linaje político le otorgó notoriedad desde joven, ha sido su discurso en defensa del Estado de Derecho y su estilo directo lo que lo ha consolidado como un referente dentro de la oposición.
Es abogado de la Universidad de los Andes y cuenta con maestrías en Políticas Públicas y Administración Pública de la Universidad de Harvard. Inició su carrera pública en 2012 como concejal de Bogotá, donde llegó a presidir el cabildo. Posteriormente fue nombrado secretario de Gobierno durante la administración de Enrique Peñalosa, siendo el funcionario más joven en ocupar ese cargo.
En 2019 se lanzó como candidato a la Alcaldía de Bogotá, obteniendo más de 426.000 votos. Aunque no ganó, se posicionó como una figura relevante dentro de la derecha capitalina. En 2022 encabezó la lista al Senado por el Centro Democrático, logrando convertirse en el congresista más votado del país.
Desde su curul, se ha destacado por su férrea crítica al gobierno del presidente Gustavo Petro. Ha liderado debates sobre seguridad, control al gasto público y defensa de la institucionalidad, ganando espacio como uno de los portavoces más activos de la oposición en el Congreso. Su enfoque técnico, acompañado de una fuerte presencia en medios y redes sociales, lo proyecta como uno de los precandidatos más sólidos para las elecciones presidenciales de 2026.
El atentado del que fue víctima recientemente, mientras participaba en un acto político en Bogotá, ha generado un fuerte impacto nacional. El hecho no solo reavivó las alarmas sobre la seguridad de los líderes políticos, sino que también subrayó la creciente polarización en el país.
Uribe Turbay encarna una nueva generación de liderazgo en la derecha colombiana, con un discurso de renovación que combina experiencia institucional, formación académica de alto nivel y una narrativa centrada en la legalidad y el orden democrático.