Las zonas más golpeadas son Jabalia y Jan Yunis. El bloqueo agrava la crisis humanitaria. La ONU exige acceso a ayuda y alto al fuego inmediato.
Los recientes bombardeos del Ejército israelí sobre distintos puntos de la Franja de Gaza han dejado más de 80 muertos, entre ellos 22 niños y 15 mujeres, según informes proporcionados por hospitales locales. Las ofensivas se concentraron en zonas densamente pobladas como el campamento de refugiados de Jabalia y la ciudad de Jan Yunis, donde también fueron atacados hospitales y residencias civiles.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado rápidamente desde marzo, cuando Israel intensificó el bloqueo terrestre y marítimo, impidiendo el ingreso de alimentos, medicinas y combustible. Las agencias humanitarias alertan sobre una inminente hambruna y la saturación total del sistema hospitalario, que ya no puede atender a los heridos por falta de suministros.
Las críticas internacionales no se han hecho esperar. Altos funcionarios de Naciones Unidas calificaron los bombardeos como “acciones desproporcionadas que pueden constituir crímenes de guerra” y exigieron a Israel el cese inmediato de las hostilidades, así como la apertura de corredores humanitarios. Entre ellos, Martin Griffiths, jefe humanitario de la ONU, denunció que “impedir el acceso a la ayuda básica en Gaza es una violación del derecho internacional”.
Mientras tanto, las autoridades israelíes aseguran que los ataques tienen como objetivo estructuras de Hamas y acusan al grupo de utilizar civiles como escudos humanos. Sin embargo, las imágenes y testimonios desde Gaza muestran una creciente afectación a la población civil, lo que ha reactivado las presiones diplomáticas para una solución urgente al conflicto.