Según el Invías, las acciones se desarrollan con el fin de garantizar la movilidad y seguridad de los usuarios que transitan por este corredor.
Entre los avances más recientes, el Invías destacó el acopio de 8.425 metros cúbicos de material producto del deslizamiento y la remoción manual de 12.105 metros cúbicos adicionales, que hacen parte del retiro y manejo técnico de más de 20.000 metros cúbicos. “Estamos comprometidos con mantener la transitabilidad en uno de los corredores más estratégicos del país”, señaló la entidad en su más reciente comunicado.
De manera paralela, se iniciaron los estudios de suelos y se mantiene un monitoreo constante de la zona, con el fin de obtener los insumos técnicos que permitan aplicar las recomendaciones de los especialistas para estabilizar el terreno. “Avanzamos en la recuperación de este punto con 15 metros de dren vertical de 4,5 grados, una medida que contribuye a la seguridad y sostenibilidad de las obras”, indicó el Instituto.
Asimismo, informó que se continúa con labores de terraceo en sitio, lo que permitirá despejar uno o dos carriles del corredor mientras avanzan las acciones estructurales. “Nuestro objetivo es ofrecer un margen de seguridad que permita la circulación vehicular en condiciones controladas y seguras”, precisó el Invías.
Con estos trabajos se busca mejorar la conectividad entre Bogotá, Cundinamarca y los Llanos Orientales, adelantando estrategias conjuntas entre el sector Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). “Estas acciones son esenciales para mantener en funcionamiento un corredor que une los Llanos Orientales con el centro del país y fortalece el desarrollo económico regional”, concluyó la entidad estatal.