La Defensoría del Pueblo exigió la instalación urgente de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para atender la emergencia.
La Defensoría del Pueblo alertó sobre una grave crisis humanitaria en San José del Guaviare, donde más de 10.000 personas permanecen confinadas por los enfrentamientos armados entre estructuras disidentes de las FARC al mando de alias ‘Iván Mordisco’ y alias ‘Calarcá’.
Las comunidades más afectadas están ubicadas en zonas rurales como Charras Boquerón, Guacamayas, Cámbulos y San Francisco. Según la Defensoría, se han reportado casos de reclutamiento forzado, homicidios selectivos, desplazamientos internos y restricciones totales a la movilidad, lo que ha provocado desabastecimiento de alimentos, cierre de escuelas y falta de atención médica.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pidió al Gobierno Nacional y a las autoridades regionales adoptar medidas inmediatas de prevención y protección, especialmente para líderes comunitarios, docentes y estudiantes en riesgo. También solicitó activar mecanismos de diálogo humanitario que reduzcan la presión sobre la población civil.
Por su parte, el alcalde de San José del Guaviare, Willy Rodríguez, denunció que la comunidad se siente abandonada por el Estado. “La gente quiere apostarle a la legalidad, pero no hay presencia institucional suficiente”, afirmó en entrevista con medios locales. El conflicto entre estas facciones se ha recrudecido desde comienzos de mayo, y las fuerzas militares mantienen vigilancia en la zona.