El jaguar (Panthera onca), catalogado como especie vulnerable por la UICN y recientemente avistado en Tocaima y Apulo, será sometido en los próximos días a análisis genéticos, exámenes médicos y estudios etológicos, con el fin de establecer su origen.
Un jaguar macho adulto de 95 kilos fue rescatado tras ser avistado en la Cuenca Baja del Río Bogotá, luego de varios meses de reportes y seguimientos en los municipios de Tocaima y Apulo.
“El ejemplar ingresó a un proceso de evaluación y valoración etológica y clínica, con el objetivo de evaluar sus condiciones y determinar las acciones necesarias para una futura liberación en un entorno natural seguro”, explicó Alfred Ignacio Ballesteros, director de la CAR.
El operativo se realizó gracias a cámaras trampa, rastreo de huellas y seguimiento de desplazamientos, que confirmaron la presencia del felino en la zona. Según los expertos, el animal se encuentra en buen estado de salud y ya recibe cuidados especializados.
En los próximos días se le practicarán análisis genéticos, exámenes médicos y estudios de comportamiento para determinar su origen y definir los pasos a seguir en su proceso de recuperación.
El jaguar (Panthera onca) está catalogado como una especie “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), principalmente por la pérdida de hábitat y la cacería ilegal.
“Hacemos un llamado a las comunidades a reportar de manera oportuna cualquier avistamiento o situación que pueda poner en riesgo a especies amenazadas. El trabajo conjunto con la comunidad es fundamental para garantizar la protección de la fauna silvestre”, añadió Ballesteros.
El rescate fue recibido como una buena noticia para la región, donde se busca fortalecer las acciones de conservación y proteger a este emblemático felino de los ecosistemas colombianos.
Por su parte, la congresista Alexandra Vásquez señaló que es “urgente y necesario brindar toda la protección a este ejemplar tan importante en nuestra biodiversidad en Cundinamarca para que esté seguro en su hábitat. Asimismo, capacitar a las comunidades para que sepan qué hacer cuando eventos como el conocido se puedan llegar a repetir, y así puedan mantener la calma y los animales puedan estar seguros”.








