El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, declaró el 6 de mayo que Gaza será “totalmente destruida” y que los civiles serán trasladados al sur, desde donde emigrarán a terceros países.
En una conferencia celebrada el 6 de mayo en el asentamiento de Ofra, en la Cisjordania ocupada, Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel y líder del Partido Sionista Religioso, afirmó que Gaza será “totalmente destruida”.
Según sus declaraciones, los civiles palestinos serán trasladados al sur del enclave, a una zona que describió como “humanitaria, sin Hamás ni terrorismo”, desde donde comenzarán a emigrar en grandes cantidades hacia terceros países.
Estas afirmaciones se producen tras la aprobación, por parte del gabinete de seguridad israelí, de un plan para ocupar completamente la Franja de Gaza.
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció una ofensiva intensificada, denominada “Operación Carros de Guerra de Gedeón”, con el objetivo de derrotar a Hamás y asegurar el regreso de los rehenes israelíes.
La estrategia incluye la captura y control de la mayor parte de Gaza y el desplazamiento de grandes segmentos de la población palestina hacia el sur del enclave.
Diversos actores internacionales han reaccionado con preocupación ante estas medidas. Organizaciones humanitarias y varios países han condenado las declaraciones de Smotrich y la estrategia del gobierno israelí, argumentando que podrían constituir violaciones del derecho internacional y agravar la crisis humanitaria en la región.
Mientras tanto, la situación en Gaza continúa deteriorándose, con informes de escasez de alimentos, agua y medicinas, y un número creciente de desplazados internos. Se hace un llamado a todas las partes a buscar una solución pacífica y garantizar la protección de los civiles.