Ataque aéreo israelí impactó el hospital Nasser en Khan Younis, al sur de Gaza, la noche del domingo, dejando múltiples víctimas y causando un incendio en el edificio quirúrgico.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asumieron la autoría del bombardeo y afirmaron haber golpeado “con precisión a un terrorista clave de Hamás” que operaba desde el interior del centro médico, aunque no revelaron su identidad.
El hecho ocurre en medio de la devastadora ofensiva militar en Gaza, donde, según el Ministerio de Salud palestino, el número de muertos ha superado los 50.000 desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023. La Dra. Tanya Haj Hassan, pediatra de Ayuda Médica para Palestinos, confirmó que el segundo piso del hospital resultó gravemente afectado. Por su parte, el Dr. Mark Perlmutter, médico estadounidense presente en la zona, aseguró que equipos médicos europeos y norteamericanos trabajaban en el hospital al momento del bombardeo.
El Ministerio de Salud de Gaza condenó el ataque, indicando que en el edificio se encontraban numerosos pacientes y heridos, y denunció una violación al derecho internacional humanitario. Las Convenciones de Ginebra establecen que los hospitales solo pueden ser atacados si están siendo utilizados para fines militares hostiles, lo cual Israel afirma que fue el caso.
El gobierno israelí acusó nuevamente a Hamás de usar infraestructura civil como escudo, poniendo en riesgo a la población. Mientras tanto, las imágenes del hospital en llamas y los testimonios de médicos y familiares reavivan el debate global sobre la proporcionalidad del uso de la fuerza en el conflicto.