El académico aseguró que su regreso será automático una vez quede en firme la decisión que anuló la elección de Leopoldo Múnera.
La decisión del Consejo de Estado reconfiguró por completo el panorama en la Universidad Nacional. El alto tribunal anuló la elección de Leopoldo Múnera al determinar que el Consejo Superior Universitario actuó conforme a los estatutos al nombrar a Ismael Peña en mayo de 2024. Con ese fallo, Peña sostiene que su retorno a la rectoría será automático una vez la sentencia quede en firme.
Peña explicó que el alto tribunal dejó claro que el Consejo Superior Universitario actuó conforme a los estatutos al definir el mecanismo de selección y que, en consecuencia, no existía competencia para designar un nuevo rector. Según indicó, la decisión judicial tiene carácter obligatorio para todas las instancias administrativas y no requiere interpretaciones adicionales.
El académico confirmó que ya solicitó a la Secretaría General de la Universidad adelantar los trámites de representación ante el Ministerio de Educación. Agregó que el proceso no implica una nueva posesión, pues esta se cumplió el 2 de mayo de 2024 y sigue plenamente vigente. Peña anticipó que, si no surgen contratiempos, retomará el cargo el miércoles siguiente a la ejecutoria de la sentencia.
Al referirse al ambiente interno de la institución, Peña hizo un llamado a la tranquilidad de la comunidad universitaria. Señaló que el desarrollo académico de los cerca de 60.000 estudiantes no se verá afectado y que los diplomas firmados por Múnera mantienen su validez bajo el principio de presunción de legalidad.
Consultado sobre eventuales resistencias al fallo, Peña afirmó confiar en que el Gobierno Nacional acatará la decisión del Consejo de Estado, en cumplimiento de la institucionalidad y la autonomía universitaria consagrada en la ley. Añadió que está dispuesto a adelantar un proceso de empalme claro y ordenado con Múnera, con el fin de garantizar continuidad administrativa.








