La CAR inició una intervención integral en el humedal Gualí – Tres Esquinas, en Funza, para controlar el buchón de agua y proteger la biodiversidad, como parte de su estrategia de restauración de ecosistemas acuáticos.
La intervención tiene como objetivo principal la recuperación del espejo de agua, actualmente afectado por la proliferación del buchón de agua, una planta invasora que ha alterado el equilibrio natural del ecosistema. Para ello, se ha establecido una alianza estratégica entre la CAR, la alcaldía de Funza y la comunidad local, quienes participan activamente en las acciones de protección de la flora y fauna asociadas al humedal.
Las labores de recuperación comprenden un área total de 3,3 hectáreas, donde se estima la extracción de cerca de 17 mil metros cúbicos de vegetación invasora. Esta tarea se ejecuta bajo rigurosos criterios técnicos y ambientales, con el acompañamiento de biólogos y expertos en avifauna de la CAR, quienes velan por el mínimo impacto a la biodiversidad durante el proceso de remoción.
Un componente esencial de esta intervención es la creación de una zona de protección de 80 metros a la redonda, para evitar perturbaciones mecánicas y sonoras en el hábitat de la Tingua bogotana, especie endémica en peligro crítico de extinción. Esta medida busca garantizar la conservación de esta ave, símbolo de los humedales de la sabana de Bogotá.
En términos logísticos, la cantidad de buchón de agua que será retirada equivale al volumen de material que llenaría aproximadamente 1.100 volquetas tipo doble troque. Esta cifra ilustra la magnitud de la intervención, cuyo impacto se espera sea positivo y sostenible, en beneficio del equilibrio ecológico y del bienestar de la comunidad que rodea el humedal Gualí – Tres Esquinas.
“Nuestras acciones de recuperación van más allá del espejo de agua, pues para la CAR lo más importante es asegurar el retorno y permanencia de especies de flora y fauna propias de este ecosistema”, afirmó Helmuth Cárdenas, director de Infraestructura Ambiental de la CAR.
El humedal Gualí, parte del Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA) de la Sabana de Bogotá, alberga cerca de 33 especies de aves, incluidas migratorias, acuáticas y endémicas como el cucarachero de pantano, el pato andino, la tingua de pico verde, la monjita y el canario bogotano. Tres de ellas se encuentran en peligro de extinción.
Sin embargo, esta valiosa biodiversidad se ha visto amenazada por la proliferación del buchón de agua, una de las 100 especies exóticas invasoras más nocivas del planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).