Antonio Guterres denunció la violación territorial y alertó sobre los riesgos crecientes para la población civil por la escalada militar.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque aéreo lanzado por Israel en la madrugada de este viernes contra objetivos ubicados cerca del palacio presidencial en Damasco, Siria.
A través de un comunicado oficial, Guterres calificó el hecho como una violación a la soberanía siria y pidió el cese inmediato de estas acciones, subrayando que deben respetarse la integridad territorial, la unidad y la soberanía de ese país.
El bombardeo israelí, que tuvo como blanco instalaciones en la capital siria y la localidad de Kanaker, al suroeste de Sweida, dejó un saldo de al menos cuatro personas muertas, según medios estatales sirios.
Las explosiones se sintieron en varios puntos de la ciudad, y aunque el gobierno de Israel no ha emitido un pronunciamiento oficial, fuentes de inteligencia en la región indican que el objetivo habría sido infraestructura militar asociada a grupos respaldados por Irán.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria advirtió que este tipo de acciones bélicas aumentan el riesgo para la población civil y podrían abrir la puerta a nuevas intervenciones armadas, desestabilizando aún más un país ya devastado por más de una década de conflicto.
El ataque se produce en medio de un frágil equilibrio geopolítico, en el que las tensiones entre Israel, Irán y actores locales como Hezbollah continúan intensificándose.
La ONU reiteró su llamado al diálogo y a la moderación, instando a todas las partes a evitar una escalada que podría tener consecuencias regionales graves. El Consejo de Seguridad fue informado de los hechos y se espera una sesión extraordinaria en los próximos días para evaluar la situación.