El conflicto entre Irán e Israel se intensificó este viernes luego de que Teherán lanzara más de un centenar de misiles como represalia por una serie de bombardeos dejando un saldo trágico de al menos 78 muertos y más de 320 heridos.
La comunidad internacional reaccionó con preocupación: Rusia condenó los primeros ataques israelíes, países europeos como Alemania y Reino Unido expresaron su apoyo a Tel Aviv, mientras que China llamó a la moderación.
La ofensiva iraní, denominada “Verdadera Promesa III”, fue confirmada por la Guardia Revolucionaria de ese país y dirigida contra decenas de objetivos militares y bases aéreas en Israel. Desde Tel Aviv, el portavoz militar Avichai Adrai indicó que la mayoría de los proyectiles fueron interceptados, aunque varios alcanzaron territorio israelí, dejando 63 personas heridas y una mujer muerta. Israel, por su parte, había lanzado previamente la operación “León Naciente”, en la que bombardeó infraestructura estratégica iraní, matando no solo a altos mandos militares, sino también a personal de inteligencia.
La tensión escaló aún más cuando el líder supremo iraní, Ali Jameneí, prometió “hundir en la desgracia al régimen sionista” mientras se transmitía en directo el inicio del contraataque. Entre los fallecidos por los bombardeos israelíes figuran figuras clave como el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y el jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri. El embajador iraní ante la ONU calificó la operación como una “declaración de guerra” y alertó sobre la posibilidad de nuevas represalias.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumió un papel ambiguo. Aunque inicialmente calificó los bombardeos israelíes como una “acción unilateral”, luego aseguró que el ataque se dio tras vencer un plazo de 60 días que él mismo había impuesto a Irán para retomar un acuerdo nuclear. En su red Truth Social, Trump advirtió que si Teherán no firma un acuerdo pronto, enfrentará ataques “aún más brutales”. A pesar de que su administración negó participación directa, Washington reconoció estar ayudando a interceptar misiles iraníes.
En Teherán, la población vive entre explosiones y temor. Las calles estaban semi vacías, mientras videos de explosiones circularon en medios iraníes sin que se confirmara su origen. “¿Cuánto tiempo más vamos a vivir con miedo?”, se preguntó un ciudadano. Israel asegura que Irán está cerca del “punto de no retorno” para obtener una bomba nuclear, mientras las negociaciones nucleares con Estados Unidos siguen estancadas. La OIEA ha advertido del aumento en la producción de uranio, hecho que Teherán desmiente.
El conflicto también sacudió los mercados globales. El precio del petróleo Brent subió más de un 10 %, tocando máximos no vistos en cinco meses, mientras las bolsas europeas y asiáticas cerraron a la baja. Varias aerolíneas cancelaron vuelos hacia Medio Oriente, tras el cierre del espacio aéreo en Israel, Irán, Irak y Jordania. Analistas temen que una guerra total en la región altere el comercio global y cause una crisis energética de gran escala.