La víctima tenía antecedentes por vínculos con grupos extremistas. Las autoridades investigan si se trató de un intento de robo o de un atentado simbólico.
Una fuerte explosión sacudió la madrugada de este sábado el centro de Tesalónica, Grecia, cuando una mujer de 38 años murió al detonar accidentalmente un explosivo que presuntamente intentaba instalar frente a un cajero automático.
El hecho ocurrió alrededor de las 5:00 a. m. (hora local), en un estacionamiento cercano a una sucursal bancaria, según confirmaron fuentes policiales.
La mujer, cuya identidad no ha sido divulgada, tenía antecedentes por participación en robos de banco y tenencia de armas. Las autoridades sospechan que actuaba con la intención de destruir el cajero, posiblemente para obtener dinero o enviar un mensaje contra la institución financiera.
Una fuente policial declaró que “algo salió mal y la bomba explotó en sus manos”. Las cámaras de seguridad del lugar habrían captado los momentos previos al estallido.
La víctima fue trasladada sin signos vitales al hospital Ippokrateio, y la explosión dejó también daños materiales considerables en vehículos, locales comerciales y viviendas cercanas.
Vecinos relataron que el estruendo “se sintió como un terremoto”. La Dirección de Crimen Organizado asumió la investigación para determinar si el acto fue parte de una acción aislada o está vinculado a una célula activa de extrema izquierda, conocida por actos similares en años anteriores.