Londres fue el escenario de una reunión clave entre líderes europeos y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para consolidar el apoyo a su país en la guerra contra Rusia.
Encabezados por el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, los mandatarios acordaron una estrategia de cuatro puntos que busca fortalecer la defensa ucraniana y reducir la dependencia de Estados Unidos en materia de seguridad.
El plan contempla la continuidad del suministro de ayuda militar a Ucrania y el aumento de sanciones económicas contra Rusia para debilitar su capacidad de combate. También establece que cualquier acuerdo de paz debe incluir garantías plenas de soberanía y seguridad para Ucrania, asegurando su participación en las negociaciones.
Adicionalmente, los líderes europeos se comprometieron a disuadir cualquier futura agresión rusa y a conformar una coalición internacional de defensa para mantener la estabilidad en la región.
Starmer destacó que Europa debe asumir un rol más protagónico en el conflicto, pero subrayó la necesidad del respaldo de Estados Unidos. En ese sentido, el Reino Unido anunció un nuevo paquete de ayuda militar que permitirá a Ucrania adquirir más de 5.000 misiles de defensa antiaérea con un fondo de 1.600 millones de libras esterlinas (aproximadamente 2.000 millones de dólares). El presidente Zelensky, por su parte, expresó su gratitud y afirmó que la mejor garantía de seguridad para su país es fortalecer su ejército ante cualquier escenario adverso.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, enfatizó la importancia de que Europa refuerce su defensa y se prepare para cualquier eventualidad, especialmente ante la incertidumbre del apoyo estadounidense. Advirtió que la comunidad internacional debe garantizar que ningún país pueda invadir a otro por la fuerza, señalando que la estabilidad de Ucrania es clave para la seguridad global.
Al cierre del encuentro, el primer ministro polaco, Donald Tusk, expresó su optimismo y afirmó que “Europa ha despertado” frente al desafío de garantizar la paz en la región.