Las investigaciones revelaron que una estructura criminal usaba emisoras locales y redes sociales para amenazar a la población y comerciantes de Meta y Guaviare, forzándolos a acatar las restricciones del grupo armado y desobedecer a rivales en la zona.
El Papa León XIV se pronunció enérgicamente tras el reciente bombardeo de Estados Unidos a instalaciones nucleares de Irán, asegurando que “la guerra no resuelve los problemas, sino que los amplifica y produce heridas profundas en la historia de los pueblos, que tardan generaciones en cicatrizar”.
Durante su saludo tras el rezo mariano del Ángelus, el Pontífice lanzó un llamado urgente a la paz, apelando a que “el grito de la humanidad no sea sofocado por las armas” y pidió a la comunidad internacional poner fin a los conflictos en Medio Oriente, con especial énfasis en Irán, Israel y Palestina.
“Se suceden noticias alarmantes desde Medio Oriente, especialmente desde Irán”, advirtió el Papa, subrayando la creciente preocupación por el sufrimiento de la población civil en Gaza y otros territorios afectados, cuyos padecimientos corren el riesgo de ser ignorados en medio de la escalada bélica. En su mensaje, el Pontífice urgió a un apoyo humanitario adecuado y destacó la responsabilidad moral de cada miembro de la comunidad internacional para evitar una tragedia aún mayor.
Estas declaraciones se producen luego del ataque de este domingo, donde Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares clave en Irán, en lo que el presidente Donald Trump describió como una “espectacular operación militar”, asegurando que las instalaciones fueron “completamente destruidas”. Trump también instó a Irán a elegir entre la paz y la tragedia.
León XIV condenó rotundamente la idea de que la guerra pueda ser una solución, recordando que no existen conflictos “lejanos” cuando está en juego la dignidad humana. “Cada miembro de la comunidad internacional tiene una responsabilidad moral: detener la tragedia de la guerra antes de que se convierta en un abismo irreparable”, concluyó.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que, por el momento, no se ha registrado ningún aumento en los niveles de radiación fuera de las tres instalaciones nucleares iraníes atacadas por Estados Unidos. Ante este escenario, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su “grave alarma” por el uso de la fuerza por parte de EE. UU. contra Irán, advirtiendo que “no hay solución militar” que reemplace la diplomacia. Guterres instó a todos los estados miembros de la ONU a trabajar por la desescalada y a “respetar sus obligaciones bajo la carta fundacional de la ONU y las demás reglas del derecho internacional”.
