Una delegación de congresistas colombianos viajó esta semana a Washington D.C. para fortalecer relaciones con el Congreso de EE.UU. y expresar sus preocupaciones sobre la situación democrática en Colombia.
El viaje ocurre en medio de tensiones entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y sectores del legislativo colombiano.
Los parlamentarios buscan advertir a organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre lo que consideran riesgos institucionales derivados de los señalamientos del presidente Petro hacia el Congreso. Alegan que estos pueden afectar el equilibrio de poderes y la estabilidad democrática del país.
Durante la visita, los congresistas sostendrán reuniones con legisladores estadounidenses, funcionarios del Departamento de Estado y organizaciones multilaterales, para socializar sus preocupaciones y promover el respeto a la independencia de poderes en Colombia. También se contempla un encuentro con líderes de la diáspora colombiana en EE.UU. para discutir la situación política actual.
Algunos sectores ven la visita como un intento del Congreso colombiano por establecer un canal de interlocución directa con Washington. Desde la Presidencia no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el viaje.