Familias de zonas rurales de Cundinamarca acceden por primera vez a servicios sanitarios completos gracias a una estrategia departamental que prioriza el saneamiento básico en veredas de difícil acceso.
Más de 3.400 personas de áreas rurales han mejorado sus condiciones de vida con la instalación de 683 unidades sanitarias en municipios como Pacho, Silvania y Villeta. La intervención continúa en otras regiones donde se ejecutan más de 1.700 soluciones similares.
Las nuevas instalaciones sanitarias están diseñadas para viviendas en veredas alejadas o de difícil acceso, con módulos completos que incluyen sanitario, ducha, lavamanos y almacenamiento de agua. Esta medida permite a las familias contar con servicios esenciales dentro de sus hogares.
La iniciativa busca atender a sectores históricamente excluidos de los servicios básicos, con el objetivo de ofrecer condiciones de saneamiento básico en zonas rurales. Su implementación incluye sistemas de tratamiento de aguas residuales, lo que también contribuye a la protección de fuentes hídricas.
El proyecto es promovido por Empresas Públicas de Cundinamarca a través del programa “Alcantarillado Sostenible”, que se orienta a llevar soluciones concretas a comunidades que no cuentan con redes de alcantarillado tradicionales.
El proceso para definir los beneficiarios se realiza mediante convocatorias municipales, donde se verifica la situación socioeconómica de cada familia. Esto garantiza que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan en el territorio.
Una vez completada la instalación de 2.500 unidades, se habrá mejorado el acceso a servicios básicos para miles de campesinos, mejorando condiciones de salubridad y seguridad en su entorno diario. El programa representa un avance operativo hacia una mejor calidad de vida en el campo.