El hallazgo se realizó en el puerto de Buenaventura, uno de los principales puntos de exportación del país.
En una operación coordinada, fueron incautadas cerca de dos toneladas de cocaína camufladas dentro de un contenedor proveniente de Montevideo, Uruguay, con destino final en México.
La droga, cuyo valor fue estimado en 63 millones de dólares, fue detectada durante una inspección de rutina mediante el uso de equipos de escaneo y unidades especializadas en narcóticos. La incautación impidió la comercialización de aproximadamente 4,8 millones de dosis en el mercado internacional.
Se iniciaron investigaciones para identificar a los responsables de esta operación de tráfico internacional de estupefacientes. También se anunció el fortalecimiento de los controles en los principales puertos del país, con el fin de prevenir nuevos intentos de envío hacia Centroamérica y Norteamérica.