La medida que impacta a más de 180. 000 estudiantes y eleva las cuotas de 5,08 % a 16,51 % anual.
La suspensión afecta a quienes se encuentran en etapa de estudios, ya que el beneficio nunca se aplicaba en la fase de amortización tras la graduación. Cada contrato especifica si incluía el subsidio, por lo que los pagarés firmados bajo esa condición cambian ahora de manera sustancial.
El subsidio había sido creado mediante la Ley 1911 de 2018 como un mecanismo transitorio para garantizar la permanencia en la educación superior. Solo en 2023 y 2024, más de 180 000 jóvenes resultaron beneficiados gracias a una inversión estatal superior a los 438 000 millones de pesos, lo que permitió calcular intereses con base en el IPC +2 %, y en mora, IPC +4 %.
El presidente del Icetex, Mauricio Toro, defendió la decisión señalando: “La situación fiscal del país nos obliga a retornar a las condiciones originales de los créditos, pero estamos trabajando con universidades para que los estudiantes no pierdan acceso a tasas razonables.
Desde el sector estudiantil, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles expresó su inconformidad. Su vocera, Laura González, afirmó: “Miles de familias contaban con este beneficio para sostenerse en la universidad. La eliminación puede aumentar la deserción académica en el país”.