El fenómeno, que alcanzó categoría 5 en su punto máximo, mantiene la alerta roja en el Caribe por lluvias torrenciales y marejadas de hasta dos metros.
El huracán Melissa, uno de los ciclones más poderosos del Atlántico en más de un siglo, continúa dejando graves consecuencias a su paso por el Caribe. Las autoridades confirmaron al menos 30 muertes en Haití, Jamaica y Cuba, mientras se mantiene la alerta por su avance hacia las Bahamas.
En Haití, 25 personas perdieron la vida debido a inundaciones y desbordamientos de ríos en el sur del país. En Jamaica, se reportaron ocho fallecidos y severos daños en viviendas, redes eléctricas y vías principales. En Cuba, más de 735.000 personas fueron evacuadas ante el riesgo de derrumbes y deslizamientos de tierra, según informó el presidente Miguel Díaz-Canel.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) indicó que Melissa se desplaza hacia el sureste de las Bahamas con vientos sostenidos de 130 kilómetros por hora. Las autoridades locales declararon alerta roja y comenzaron evacuaciones preventivas en las islas más expuestas, donde se esperan marejadas de hasta dos metros y lluvias torrenciales.
Expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) señalaron que la rápida intensificación del fenómeno refleja el impacto del calentamiento oceánico, que favorece la formación de tormentas más violentas.
Mientras tanto, gobiernos de la región y organismos internacionales coordinan operaciones de rescate y envío de ayuda humanitaria. El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, pidió a la población acatar las órdenes de evacuación y mantener la calma ante la llegada del ciclón.
 
				 
															 
															 
				








