La acción se llevó a cabo en la vereda Ramada Flores, en el municipio de Lenguazaque, donde las autoridades cerraron una mina tipo socavón utilizada para la extracción ilícita de carbón mineral.
En una operación conjunta fueron intervenidas zonas de extracción ilegal de minerales en Cundinamarca, donde se afectaban economías ilícitas derivadas de esta actividad. La acción se desarrolló en el marco del Plan Ayacucho Plus, con la participación de tropas del Grupo de Caballería Mediana N.° 13 Tequendama, adscritas a la Décima Tercera Brigada del Ejército Nacional; la Fuerza Aeroespacial Colombiana; la Dirección de Carabineros de la Policía Nacional; y la Corporación Autónoma Regional (CAR).
En el sitio fueron incautadas herramientas e insumos empleados en la actividad, que producía cerca de 700 toneladas mensuales del mineral, con un valor comercial estimado en 380 millones de pesos. Durante el operativo fueron capturadas en flagrancia dos personas, quienes ahora enfrentan posibles cargos por aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables.
También fue destruida infraestructura avaluada en aproximadamente 700 millones de pesos. Según las autoridades, la intervención representa un impacto en las finanzas de las estructuras ilegales y es resultado de un trabajo coordinado entre las fuerzas del orden y entidades de control ambiental.
La operación permitió mitigar los efectos ambientales provocados por la minería ilegal, como deforestación y contaminación del agua, el aire y el suelo. Expertos de la CAR estiman que la recuperación total de los ecosistemas afectados podría tardar hasta 40 años.