El Gobierno publicó este miércoles el decreto que deroga la convocatoria de la consulta popular con la que el presidente Gustavo Petro buscaba tramitar su reforma laboral, luego de que el Congreso aprobara esa iniciativa la semana pasada.
Después de aprobada la Reforma Laboral en la Cámara de Representantes, el presidente Gustavo Petro cumplió su promesa de retirar el llamado “Decretazo”.
En las consideraciones de la disposición se dice que la aprobación del informe de conciliación en el Legislativo recoge “ampliamente el contenido material de las preguntas que serían sometidas al criterio del pueblo colombiano en la jornada electoral correspondiente a la consulta popular convocada mediante el Decreto número 639 de 2025”.
Los senadores ya habían rechazado la reforma en marzo y el 14 de mayo archivaron la consulta popular por un estrecho margen de 49 contra 47 votos, votación que el mandatario calificó como un “Fraude”, desatando numerosas críticas de la oposición y de juristas, que lo consideraron inconstitucional porque el Ejecutivo no puede pasar por encima del Legislativo, y generó una lluvia de denuncias ante los tribunales por ese motivo.
El llamado ‘decretazo’ era su última carta para sacar adelante la reforma, aunque el día que lo anunció prometió retirarlo si el Congreso finalmente aprobaba su proyecto laboral.
En ese sentido, las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes aprobaron, el viernes y a contrarreloj, la reforma de las leyes de trabajo presentada por el Gobierno hace dos años y con las que prometió restituir derechos laborales a millones de colombianos. Ese día, Petro anunció que daría marcha atrás en la consulta popular, que había tensado al máximo las instituciones, pero reavivó la crispación con una nueva propuesta de impulsar una asamblea constituyente.
La reforma laboral será firmada este miércoles por el presidente para que entre en vigor de inmediato.
La nueva ley amplía en dos horas la jornada de trabajo nocturno, que comenzará a las siete de la tarde, aumenta el pago por trabajo en fines de semana y festivos y exige aportes a la Seguridad Social a las empresas de aplicaciones de reparto, entre otras novedades.