La cadena colombiana de pollo frito Frisby está envuelta en una controversia legal en Europa por el uso no autorizado de su marca por parte de una empresa española.
Frisby, la reconocida cadena colombiana de pollo frito con más de 270 restaurantes en Colombia, enfrenta un conflicto internacional por la propiedad de su marca en Europa. La controversia surgió cuando aparecieron cuentas en redes sociales y una página web bajo el nombre “Frisby España”, lo que generó confusión sobre una posible expansión al continente. Sin embargo, Frisby Colombia desmintió cualquier vínculo con esta iniciativa y denunció el uso no autorizado de su marca, registrada en la Unión Europea desde 2005, aunque sin que haya existido actividad comercial en esa región.
La empresa española Frisby España SL ha solicitado la nulidad del registro alegando falta de uso, lo que es legalmente válido si no se demuestra actividad en cinco años. Expertos aseguran que Frisby Colombia tiene pocas probabilidades de ganar el caso si no puede probar su presencia efectiva en España. Además, advierten que situaciones similares podrían repetirse en otros países donde Frisby tiene marcas registradas pero tampoco operaciones, como Estados Unidos, México y Chile.
La empresa española planea abrir pronto su primer restaurante, y sus fundadores aseguran no tener ninguna relación con la marca original colombiana. Frisby Colombia, por su parte, ha manifestado su disposición a defender la marca y sus atributos de amplio reconocimiento.
Esta disputa pone de relieve la importancia de no solo registrar una marca en mercados internacionales, sino también de mantener una presencia activa para evitar la pérdida de derechos sobre la misma.