El médico y epidemiólogo bogotano tomó posesión del cargo ante la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón, y anunció un plan de fortalecimiento institucional que prioriza la innovación tecnológica, la optimización del talento humano y la atención integral a las víctimas.
En un acto protocolario realizado en el nivel central del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Bogotá, Ariel Emilio Cortés Martínez juró como nuevo director de la entidad, marcando el inicio de una nueva etapa para el organismo forense más importante del país.
Durante la ceremonia, la fiscal general, Luz Adriana Camargo, destacó los retos que enfrenta el Instituto en materia de capacidad técnica y operativa. Señaló la importancia de adoptar tecnologías avanzadas y redistribuir de forma equitativa la carga laboral, con el fin de garantizar resultados oportunos y confiables a la justicia.
Cortés Martínez, quien acumula más de 25 años de experiencia en el sector salud, llega con una sólida formación académica nacional e internacional. Es médico cirujano de la Universidad Nacional, magíster en Ciencias Económicas de la Javeriana y doctor en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de España. Además, cuenta con experiencia directiva en hospitales, consultorías para organismos multilaterales y asesorías en política pública sanitaria.
En su discurso de posesión, el nuevo director aseguró que su gestión estará centrada en “servir como soporte científico y técnico a la administración de justicia”, destacando la importancia del trabajo coordinado con jueces, fiscales y peritos.
Por su parte, la fiscal Camargo resaltó el compromiso del nuevo director de mantener a las víctimas en el centro de la misión institucional. “Ese enfoque humano es un punto de partida esencial. Medicina Legal existe por y para las víctimas, y ese principio debe guiar cada acción”, afirmó.
El anterior director encargado, Jorge Arturo Jiménez Pájaro, continuará en la entidad como responsable de la Regional Bogotá, garantizando la continuidad de los procesos técnicos y administrativos.
Con este relevo, el Instituto Nacional de Medicina Legal inicia un nuevo ciclo que busca combinar la excelencia científica con un enfoque más humano y articulado con la justicia.
