Con más de ocho décadas de trayectoria, el empresario antioqueño deja un legado de innovación, empleo y compromiso con el desarrollo del país. Tenía 106 años.
José María Acevedo falleció a los 106 años en la madrugada de este martes en Medellín, rodeado de su familia. Fue uno de los empresarios más influyentes del país y un ejemplo de perseverancia en el sector industrial colombiano.
Nacido en 1919 en Guarne, Antioquia, inició su carrera fabricando resistencias eléctricas en un pequeño taller, que con el tiempo se transformó en la Hacienda Central de Electricidad, hoy Haceb. La empresa, fundada en 1940, se convirtió en un símbolo de desarrollo y orgullo nacional, con presencia en varios países de América Latina y más de 2.500 empleados.
En múltiples entrevistas, Acevedo insistía en que su éxito se basó en la disciplina, la fe en el país y la confianza en la gente. “Colombia puede fabricar todo lo que necesita si cree en su gente”, afirmaba.
Durante su vida recibió numerosos reconocimientos por su aporte a la industria, al empleo y a la formación técnica. Su legado continúa a través de la Fundación Haceb, dedicada a promover la innovación, la sostenibilidad y la educación para el trabajo.








