El inmueble, quedó bajo custodia del Estado como medida ejemplar frente al uso ilegal de predios en actividades criminales.
Una vivienda localizada en la localidad de Usme, en Bogotá, fue objeto de extinción de dominio tras comprobarse que era utilizada por una banda dedicada al hurto de ganado. El inmueble funcionaba como centro de acopio para animales robados en zonas rurales de Cundinamarca y otras regiones del país.
La medida judicial fue resultado del proceso que permitió la captura y desarticulación, en 2022, de la estructura criminal conocida como “Los Pelones”, quienes transportaban el ganado hasta ese predio para su comercialización ilegal. Las investigaciones, lideradas por la SIJIN, permitieron establecer la participación del bien inmueble en la actividad delictiva.
Como consecuencia, el predio fue incautado y pasó a manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), entidad encargada de su administración. Esta acción representa un mensaje contundente contra el uso de propiedades privadas en actividades ilegales, especialmente aquellas relacionadas con delitos como abigeato, narcotráfico o distribución de licor adulterado.
El gobernador Jorge Emilio Rey celebró la decisión, recalcando que este tipo de medidas contribuyen a desmantelar redes criminales y refuerzan la seguridad jurídica y ciudadana. “El uso legal y responsable de los bienes es fundamental para proteger la tranquilidad de nuestras comunidades”, afirmó.
Las autoridades recordaron que los propietarios pueden ser objeto de procesos de extinción de dominio si permiten que sus inmuebles sean usados para actividades ilícitas. Este tipo de decisiones fortalece la lucha contra la criminalidad organizada y sienta precedentes clave para disuadir conductas delictivas en el territorio.