En el documento, el pontífice pidió expresamente ser enterrado “en la tierra, sin decoración particular”, y que su tumba lleve únicamente su nombre papal en latín: Franciscus.
Horas después del fallecimiento del papa Francisco, el Vaticano dio a conocer su testamento espiritual, redactado en 2022 y centrado en su deseo de tener una sepultura sencilla.
En el texto, titulado con su lema episcopal “Miserando atque eligendo”, Francisco manifestó su deseo de reposar en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Allí acostumbraba orar al inicio y al final de cada viaje apostólico, confiando sus intenciones a la Virgen María. “Deseo que mi último viaje terrenal concluya en este antiguo santuario mariano”, escribió.
El papa también detalló que los gastos de su entierro serán cubiertos por una donación previamente dispuesta, e indicó que las instrucciones logísticas habían sido entregadas al comisionado extraordinario del capítulo de la basílica, Mons. Rolandas Makrickas. En el cierre del testamento, ofreció sus últimos sufrimientos por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos, dejando así un mensaje final de humildad, fe y esperanza.