En un significativo paso hacia la protección de su legado cultural, el Salto del Tequendama fue recientemente declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Cundinamarca por la Gobernación del departamento. Esta cascada natural, emblemática de la región, posee un profundo valor histórico, cultural y ecológico que ha sido reconocido por las autoridades.

En 2015, el Instituto Departamental de Cultura y Turismo (Idecut) llevó a cabo un estudio sobre el ecosistema del Salto del Tequendama, destacando la importancia de este lugar por su belleza natural, los mitos y tradiciones asociadas a él.

El Salto del Tequendama es considerado un símbolo de la memoria colectiva, especialmente dentro de la cultura Muisca, y se vincula con el mito de Bochica, que narra la inundación de la Sabana de Bogotá y el respeto hacia el agua.

El reconocimiento de este patrimonio inmaterial abre el camino para la formulación de un Plan Especial de Salvaguardia, el cual tiene como objetivo la conservación y protección del área, así como de los bienes inmuebles circundantes, incluida la Casa Museo Tequendama y su entorno natural.

Este plan busca asegurar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de este ícono cultural de Cundinamarca, que es un referente turístico y un espacio fundamental para la identidad de la región.